Los dueños de negocios deben tomar en cuenta que la velocidad y la agilidad son claves para el éxito, sin embargo no todas las empresas se mueven de esta manera para mantener una competitividad ya sea porque los recursos son limitados o por qué algo no se está haciendo de acuerdo al plan inicial.
Jim Whitehurst, CEO de Red Hat, explica que es en ese momento cuando surgen dudas sobre ¿cómo inspirar energía y creatividad en las personas?, ¿cómo colaborar con clientes, proveedores y socios para mantener su organización en la vanguardia?, ¿Qué tipo de organización cumple con los requisitos de velocidad y complejidad que las empresas deben cumplir hoy?, posteriormente ¿cómo construir esa organización?
El libro de este empresario, The Open Organization, explica el qué hacer para crear una empresa exitosa en el entorno tecnológico actual, el cual se caracteriza por su dinamismo y su rápida evolución. “La única forma de lograrlo es dejar atrás los métodos antiguos de hacer negocios y adoptar uno nuevo que ponga énfasis en invitar a que todos los demás expresen su opinión. Se trata de aceptar nuevas opiniones, abandonando la metodología de ‘mando y control’, y alejándose de las áreas de confianza gerenciales tradicionales”, comentó el directivo.
El libro habla sobre la adopción de la metodología que ha hecho del software open source el estándar para muchas de las organizaciones modernas, y acerca de cómo aplicarlo a la forma de liderazgo en una empresa.
Por lo que el CEO de Red Hat aseguró que para administrar una compañía del modo más eficiente posible, es importante derribar todo verticalismo, fomentar el trabajo en equipo y la integración de todos los empleados. “En la actualidad, la estructura de las empresas no debería centrarse en un director general a cargo, que ‘gobierne’ al resto. Los gerentes senior no pueden limitarse a sentarse en la cima de la montaña y aceptar el viejo método de hacer negocios. Son estos métodos los que se están derrumbando gracias al peso de una base de empleados capacitados y apasionados que desean ser escuchados”.
Debido a su experiencia, Jim Whitehurst, descubrió que los gerentes deben estar dispuestos a recurrir directamente a la creatividad, energía y el poder de sus empleados. Pues destacó que éstas son las personas que impulsan la innovación y las ideas, ya que sus concepciones y esfuerzo constituyen “el corazón palpitante de las compañías más exitosas y de más rápida evolución en todo el mundo”.
El empresario puntualizó que cuando salió de Delta Air Lines para empezar a trabajar en Red Hat, tenía una perspectiva conservadora que empleaba un director general en una corporación. “Para mí, se trataba de la persona a cargo, sin más explicación, por lo que cuando me desempeñaba en Delta, yo era el gerente ‘verticalista’ por excelencia”.
El cambio de una compañía a otra le permitió aprender mejores maneras no sólo de crear tecnología a través de la innovación impulsada por la comunidad, sino también de dirigir una compañía.
Al permitir que sus asociados expresen sus ideas sobre cómo dirigir mejor la empresa, se les escucha y brinda una oportunidad de generar métodos distintos para gestionar su propio trabajo. “Este enfoque es opuesto al de la vieja escuela conforme al cual la empresa es quien determina la clase de servicios que considera que los clientes deberían adquirir. Si bien las compañías suelen sostenerse que ‘escuchan’ a sus clientes, en general no los incluyen de forma activa en la dirección actual de su empresa”, concluyó el CEO de Red Hat.
Redacción
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